La niebla traspasa las miradas cansadas y temblorosas de los pasajeros de uno de los trenes más arcaicos y viejos de Inglaterra. El invierno es una trampa que traiciona y la nieve interrumpe el paso del gigante. La noche es oscura y temerosa y los viajeros quedan al amparo de los árboles de un viejo y legendario bosque. Todo parece el escenario de una de las dantescas historias de Agatha Christie, pero nadie puede saber que allí yace el lugar del misterio que nunca se escribió.
Un niño ensucia sus manos de carbón al recoger una piedra del suelo. Una vieja cantera aguarda en silencio a que alguien descubra el tesoro que una joven escritora enamorada y herida dejó enterrado un dos de diciembre de 1926. Aquel día su vida cambió y en una oxidada caja de metal quedaron enterradas las dos insólitas cartas que revelan lo que ocurrió en aquellos once días de ausencia de la gran maestra del misterio y el crimen.
El frío congela el cuerpo de los viajeros desterrados del tren en mitad de la noche. Al fondo de esos dantescos páramos arbolados hay una vieja casa abandonada que fue el verdadero escenario de un misterioso y cruel asesinato. Todos los viajeros se dirigen hacia ese lugar para poder reposar antes de que amanezca. Pero ese niño se ha convertido en el nuevo elegido para desvelar el misterio que nunca quiso escribir Agatha Christie. Las sombras de la noche lo conducen a la vieja cantera y allí, atraído por el brillo de una vieja caja se arrodilla en el mismo lugar en el que Agatha intentó quitarse la vida con la propia arma que utilizaba en sus novelas, Cianuro, aún puede respirarse en ese oscuro lugar el aroma a almendras amargas.
Las dos cartas ya envejecidas reposan en las manos del niño. La primera carta es una despedida. Agatha, despechada por la traición de su esposo que la abandonaba por otra mujer, decidía quitarse la vida. Pero el verdadero misterio se esconde en aquella segunda carta, donde Agatha dejó escrito lo que nunca se atrevió a desvelar en sus libros. Un espíritu, una joven la devolvió a la vida, una joven que aguardaba a que alguien desvelara su triste historia.
En aquella vieja casa donde todos los pasajeros del tren han ido a refugiarse hace cien años se cometió el terrible asesinato de una joven en la biblioteca de aquel lugar. Su espíritu eligió a Agatha para que contara años después su desagradable historia y por ello la devolvió al mundo de los vivos. Y ahora ese niño es el elegido por el espíritu de Agatha Christie.
Autora: Carmen Galvañ
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